Motivo de consulta : ” tengo una contractura ”
Esta es la frase que escucho más a menudo en las primeras visitas.
El musculo es un tejido que compensa, se activa, se contrae para bloquear y proteger la parte del cuerpo irritada o inflamada, entonces a menudo la contractura es la consecuencia de otro problema.
La contractura es una contracción sostenida e involuntaria de un músculo, en la mayoría de los casos es inocuo y desaparece al cabo de unos minutos (se lo conoce también como “tirón” muscular). Normalmente se pueden aliviar o eliminar realizando ejercicios de estiramiento de la zona afectada, descansando y, en casos más persistentes, tomando algún tipo de relajante muscular o antiinflamatorio…. → Aquí es donde está el problema !!! Si una contractura no se va con calor, descanso y estiramientos es cuando está protegiendo el cuerpo, hay que ver que está pasando.
Si se aborda a la consecuencia del problema sin ir a trabajar sobre la causa, iremos a quitar una compensación que el cuerpo había creado, una protección, una rigidez funcional… sin resolver el problema y dejando al paciente hecho polvo!
Es muy importante identificar el factor de mantenimiento de una contractura, porqué muy a menudo el sistema muscular es simplemente el gran “compensador” de un problema más profundo. Es por esto que muchas veces una simple terapia de masaje no es efectiva!
Estos “nudos” son responsables de otros dolores en el cuerpo. Estamos hablando de una contractura, una zona del músculo incapaz de relajarse. Muy a menudo en la contractura está presente un puntos gatillos o trigger point que se define como “un foco de hiper-irritabilidad” en el tejido muscular que cuando se comprime, duele localmente y origina un dolor referido en otro sitio del cuerpo.
Por ejemplo en esta foto se nota como un Punto Gatillo en el musculo trapecio puede provocar dolor de cabeza, o un punto gatillo en glúteo puede dar dolor referido a la pierna.
Entonces : punto gatillo del trapecio→ causa → dolor referido de cabeza. Pero porqué hay el punto gatillo?? Hay que estudiar y buscar la causa de este fenómeno, porqué se acumula tanta tensión en un solo punto? Este es el trabajo de un buen osteópata.
Aliviar la molestia de una contractura es importante, para nuestro día día… entonces lo primero que te recomiendo es aplicar calor local unos 20-30 minutos y hacer auto-estiramientos y masaje por tu cuenta.
⇒ Échale un vistazo a la galería de vídeos
auto-masaje cervical: https://www.youtube.com/watch?v=EUhku3ie5aw&t=36s
auto-masaje manos: https://www.youtube.com/watch?v=NuxCRDZVFEQ&t=21s
auto-masaje mandíbula: https://www.youtube.com/watch?v=XBI_qmPe0mE
auto-masaje del pié: https://www.youtube.com/watch?v=jXY4ER4HWOg&t=402s
Si esto no es suficiente es como que explicaba: la contractura es una consecuencia de otro factor , postura, digestión, oclusión, estrés, alteración de la marcha, respiración, problema metabólico.
La Postura:
Cuando cada día nos sentamos delante de un ordenador que no tiene una altura idónea, obligamos a nuestro cuerpo a mantener posturas encogidas… una contractura al cuello por ejemplo, puede mantenerse por este tipo de postura.
¿ tiene mas sentido relajar el musculo o corregir la postura?
Malas digestiones:
Una gastritis no resuelta, hace que el nuestro cuerpo vaya cerrando la parte, como para protegerla, A menudo encuentro contracturas de los músculos intercostales que se van solucionando, trabajando la causa de este trastorno digestivo.
Alteraciones de la marcha:
Un antiguo problema de rodilla puede ser compensado por un cambio de apoyo plantar durante la marcha, algo que en un primer momento el cuerpo no nota pero con el tiempo podría llevar a una contractura del músculo plantar, que no se soluciona hasta que no se trate el problema de rodilla y no se re-equilibre la marcha.
Estrés psicológico:
Hombros levantados, mandíbula cerrada, frente agarrotada… son solo ejemplos de como el estrés modifica nuestra postura. Por supuesto estas contracciones mantenidas horas y horas nos llevan a acumular contracturas que generan dolor de cuello y cefaleas. Hay que trabajar los músculos bajando el nivel de estrés para solucionar el problema.
Mal gesto atlético:
Algunos deportes de impacto, con gestos repetidos pueden generar tensiones que hay que compensar con los correctos estiramientos, pero si además en el gesto atlético hay algún error, muchas veces no es suficiente el estiramiento para solucionar el problema.
Alergias, alteraciones respiratorias:
Asma, resfriados repetitivos, ansiedad no permite al tórax de trabajar con la justa mecánica. Muchas veces hay persona que tiene la típica postura del “tórax en inspiración”, donde los músculos del cuello están hiperactivados y el diafragma bloqueado... el resultado son contracturas cervicales y dorsales. Es importante desbloquear el tórax y permitir su movimiento fisiológico para solucionar el problema.
Mala oclusión:
Los dientes y la mandíbula compensan todo lo que pasa en la columna vertebral. El trabajo de la esfera cervico-cráneo-mandibular es fundamental para evitar el mantenimiento de tensiones que llevan a contracturas de todos estos puntos.
La carencias metabólicas :
Un ejemplo es la falta de sales minerales. La cantidad de sodio, potasio, calcio y magnesio en circulación en nuestro cuerpo puede ser determinante para la aparición de calambres nocturnos o durante la actividad deportiva. Una analítica especifica y una dietista especializada puede solucionar el problema.
Eva Federici
Osteópata D.O.
Fisioterapeuta Colegiada 11319
www.reactivasants.com
+34 653454093