La fisioterapia del suelo pélvico o la fisioterapia uroginecológica es una rama de la fisioterapia que tiene como objetivo poder valorar, tratar, mejorar y prevenir las alteraciones que puedan producirse en la zona del suelo pélvico, tanto en hombres como en mujeres.
El suelo pélvico no es solo un conjunto de músculos, nervios, huesos y tendones que tienen que estar fuertes y que hay que entrenar con Kegels e hipopresivos. El suelo pélvico es la parte de nuestro cuerpo que menos observamos, escuchamos y entendemos. Muchas tensiones y miedos se acumulan allí. Es una zona que somatiza muchísimo el estrés y, en algún caso, los traumas. Las tres funciones del suelo pélvico son: SEXUALIDAD, CONTINENCIA y POSTURA.
De estas tres funciones se habla solo de la última. Las otras dos son muy importantes pero aún se consideran tabú y están relegadas a un segundo plano.
A muchísimas personas les cuesta admitir que: cuando estornudan se les escapa el pis; para ir al baño, necesitan ayudarse con la mano; durante la relación sexual, les duele la penetración; después del orgasmo, tienen un dolor punzante en la próstata; les duele la regla.. Son cosas de las que no se hablan, pero está públicamente considerado “normal” . Y ¡NO ES NORMAL! Ninguna de todas estas cosas es normal.
En la mayoría de los casos, NO hace falta tomar antidepresivos o medicamentos u hormonas para encontrarse mejor. Tienen solución.
¿Qué factores pueden dañar el suelo pélvico?
- Embarazo y parto
- Menopausia
- Debilidad de la musculatura abdominal
- Estreñimiento
- Cirugía ginecológica o abdominal
- Determinadas prácticas deportivas o laborales
- Determinadas posturas estáticas y dinámicas
- Mal uso del diafragma que influye en la presión abdominal
- Disfunciones de la micción
¿Cómo te puede ayudar la fisioterapia perineal?
La fisioterapia del suelo pélvico es la encargada de rehabilitar todos los músculos, tendones, nervios y vísceras de dicha zona que han sido dañadas por diferentes factores. Aquí te explicamos en qué caso te puede ayudar:
¿Cómo es una primera sesión?
La duración es de una hora aproximadamente. La sesión comprende una primera entrevista con recogida de los datos y de la historia (presencia de dolores, sensaciones, incomodidades y problemas en el ámbito uro-ginecológico). Además, la terapeuta hará una valoración de la postura, de la respiración, del suelo pélvico vía externa y, si la paciente está de acuerdo, una valoración intrapélvica. Durante la sesión, la paciente no tiene que notar dolor y siempre tiene libertad de parar la exploración. Respetaremos tu voluntad ya que sobre todo queremos que te sientas cómoda.
Según el motivo de la consulta, la profesional valorará diferentes aspectos, pero en la mayoría de los casos se mirará el estado del tono vaginal: la capacidad de contraer y relajar, la fuerza y la sensibilidad. Finalmente se enviará a la paciente una ficha con todas las recomendaciones, pautas y ejercicios que le puedan ser útiles en esta fase.
Indicaciones para probar una sesión de fisioterapia suelo pélvico
- Incontinencia urinaria urgencia (I.U.U): necesidad de orinar en el momento en el que hay sensación de vejiga llena, con problemas para contenerla.
- Incontinencia urinaria de esfuerzo (I.U.E): al realizar un esfuerzo (como toser, reir, coger peso, etc.) no se puede contener la micción.
- Incontinencia mixta, asociadas a la de urgencia y la de esfuerzo juntas.
- Disfunciones vesicales (problemas de vaciado, mal cierre o abertura del esfínter uretral).
- Incontinencia fecal y de gases.
- Prolapsos viscerales (rectocele, cistocele, uretrocele), descenso de órganos en diferentes grados, tanto del útero, la vejiga o el recto…
- Histerectomía.
- Episiotomía.
- Disfunciones sexuales, tales como:
- Vulvodinia, dolor o ardor asociado a la vulva
- Contracturas en vulva y vagina
- Vaginismo o espasmo involuntario de la vagina en el momento de la penetración que impide dicha penetración
- Anorgasmia o incapacidad para llegar al orgasmo
- Dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales
- Sequedad vaginal
- Hipertonía del suelo pélvico
- Disfunciones sexuales y dispareunia (dolor durante la relación sexual)
- Disfunciones menstruales (dolor menstrual desde el menarca o más tarde, endometriosis, ovario poliquístico, amenorrea, ciclo irregular,…)
- Dolor pélvico crónico
- Preparto – Postparto
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